Todo el auditorio de pie, aplaudiendo fuerte, por profesores, alumnos, directivos e instituciones educativas.
Un momento que motivó el alcalde Alonso Salazar y que reflejó la esencia y el gran objetivo de la gran noche de gala de la educación: exaltar la labor de aquellas personas que trabajan con vocación y esfuerzo por la calidad del sector.
La ceremonia de Los Premios Medellín, la más educada se realizó anoche en Plaza Mayor e inició con la presentación de los libros Los maestros cuentan y Esta es mi escuela que reflejan las historias de los maestros y planteles galardonados en 2006 y 2007.
"Estas publicaciones huelen a aula. Hablan de sollozos de alegría y sabor a lágrimas", dijo Óscar Henao, rector de la Institución Benjamín Herrera.
Los textos llegarán a todos los centros educativos como una forma de estimular a los docentes para que escriban sus prácticas, "para que no se queden invisibles", expresó el directivo.
Con barras emocionadas, los establecimientos públicos Doce de Octubre, Fe y Alegría Villa de La Candelaria, Guillermo Valencia, Jesús Rey, Luis Carlos Galán, San Juan Bosco, Lola González, San Pablo, Villa Flora y el Inem José Félix de Restrepo recibieron la certificación Iso 9000 del Icontec.
Se entregaron reconocimientos para el fomento a la investigación a universitarios y la Distinción a toda una vida la recibió el médico Marcos Restrepo Isaza.
En experiencias significativas ganaron la UPB, el Centro Educativo Yarumalito, Bello Oriente, Maestro Pedro Nel Gómez, José Acevedo y Gómez y el San José de las Vegas, con proyectos en valores, gobierno escolar, matemáticas, formación docente y liderazgo juvenil.
"El camino radical de transformación de esta ciudad está en el sector educativo", manifestó el Alcalde.
A la Institución La Independencia y al Colegio Creadores del Futuro Establecimiento Blanquizal, les otorgaron las distinciones como planteles con mayor nivel de mejoramiento oficial y privada, respectivamente.
La Mejor institución privada fue el Colegio Montessori y entre los oficiales, el jurado nombró a la Octavio Calderón Mejía.
Escudos y medallas para profes y alumnos fueron cerrando la ceremonia que, de nuevo, sirvió para que el aprendizaje fuera protagonista, para que la educación se llenara de magia.
Fuente:
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/U/una_noche_de_magia_para_la_educacion/una_noche_de_magia_para_la_educacion.asp?CodSeccion=41
| |